¡Planazos Navideños last minute!

Florettelover, ¡la Navidad está para disfrutarla! Más allá de Nochebuena o Fin de Año, hay muchos días de vacaciones en los que apetece desconectar, improvisar y, por qué no, darse pequeños caprichos. La magia de estas fechas no siempre está en los grandes eventos, sino en esos momentos espontáneos, sencillos y deliciosamente fáciles de disfrutar. 

Aquí tienes 5 ideas para aprovechar al máximo cada instante, ya sea en casa, con amigos o explorando la ciudad. Cada propuesta combina diversión, sabor y frescura, para que los días festivos sean memorables sin complicaciones. 💚

1. Maratón de películas y manta, con snacks crujientes 

Los días de frío invitan a ponerse cómodo en el sofá, rodeados de luces, guirnaldas y películas navideñas que nos reconfortan. 

Escoge tu película favorita o monta un maratón de clásicos navideños. Añade mantas, cojines y luces tenues para crear un ambiente acogedor. 

Los snacks son esenciales. Prepara palitos de zanahoria, pepino o apio y acompáñalos con untable de berros y aguacate (pst… te dejamos la receta por aquí).  Para los más golosos, puedes añadir unos crackers integrales o chips de verduras horneadas. El contraste crujiente y fresco de los vegetales aporta un sabor ligero y agradable que permite picar sin sentirte pesado ni aburrido. 

Además, puedes innovar con combinaciones sencillas: un poco de queso crema con hierbas sobre las verduras, o unas aceitunas para dar un toque salado. Así, el maratón se convierte en un plan gourmet y reconfortante, donde cada bocado suma a la experiencia y no interrumpe la película. 

2. Aventura urbana: mercadillos, luces y comida para llevar 

La ciudad se llena de luces, mercadillos y aromas navideños que invitan a perderse caminando por las calles decoradas. 

Sal a explorar sin prisa, elige un mercadillo con encanto, disfruta del ambiente y detente en cada puesto que te llame la atención. Lleva ropa cómoda y calzado adecuado para que la experiencia sea relajada y divertida. 

Olvídate de buscar sitio para comer o de depender de restaurantes saturados. Prepara tu comida para llevar con ensaladas completas y frescas, incluso animándote a probar alguna novedad del súper, como la nueva Ensalada Completa de Pollo y Quinoa. Esta opción no solo es práctica, sino que aporta energía y frescura para seguir explorando sin sentirte pesado. 

3. Brunch festivo de media mañana

Una mañana libre es perfecta para un brunch largo, relajado y sin prisas. Este tipo de plan permite combinar dulce y salado, con opciones ligeras y frescas que equilibran la energía del día. 

Monta una mesa con tostadas, bollería ligera, fruta fresca y café o té. No olvides incluir algún toque verde que aporte color y nutrientes. 

Las hojas frescas como espinaca o canónigos son perfectas para acompañar lonchas de pavo o salmón con queso crema, o incluso para añadir a un smoothie verde lleno de nutrientes. Aportan un sabor ligeramente terroso y crujiente que contrasta con la suavidad de los lácteos o la dulzura de la fruta.  

Una forma fácil y sencilla de añadir este verde es con las espinacas, un alimento que apenas aporta sabor y que ¡no puede tener más nutrientes! Si no quieres complicarte tira de nuestras espinacas ya lavadas y cortadas, solo tendrás que triturar.  

4. Tarde de manualidades y salad bar divertido 

Si hay niños en casa o simplemente ganas de crear, las manualidades son un plan ganador. Además, puedes aprovechar para convertir la merienda o la cena en un juego de colores y sabores. 

Pinta, recorta, crea adornos o postales. Mientras los más pequeños se divierten, puedes preparar un mini salad bar que todos disfruten. 

Haz de la preparación de la cena una actividad manual e involucra hasta a los más pequeños en la cocina estas navidades. Prepara mini brochetas de colores combinando tomates cherry, manzana, zanahoria o pimientos. Monta vasitos con verduras frescas y un dip ligero de yogur o hummus. También puedes combinar un bowl con distintos ingredientes, de manera que cada uno cree su propio “plato-juego”: Las posibilidades son infinitas.  

El contraste de sabores, colores y texturas no solo es atractivo a la vista, sino que estimula el paladar y la creatividad. Además, convierte la comida en parte de la diversión, haciendo que todos participen y disfruten de forma activa. 

5. Cena improvisada con amigos 

A veces los planes surgen de forma inesperada: un amigo llega a última hora, o te apetece reunir a la familia sin grandes preparativos. La clave está en la improvisación y en tener siempre a mano opciones versátiles y frescas. 

Prepara un buffet sencillo con diferentes bases: ensaladas, vegetales crudos, quesos y proteínas fáciles de servir. Añade toppings como frutos secos, semillas o salsas ligeras, y permite que cada invitado monte su plato según su gusto. Si esta es tu idea, Florette te lo pone fácil, con sus Ensaladas Completas ya preparadas tendrás todo el tiempo del mundo para disfrutar de los tuyos.  

Este tipo de cena funciona porque es rápida, flexible y satisface a todos los paladares. Además, los ingredientes frescos aportan textura, sabor y color a cada plato, haciendo que la mesa luzca festiva y apetecible sin esfuerzo. 

Florettelover, Florette es la herramienta perfecta para convertir esos momentos improvisados de Navidad en planes memorables, llenos de frescura y sabor. ¡El mejor plan es el que te regala una sonrisa! 😉✨