Aunque el momento más típico en España para comer uvas son las 12 campanadas de Nochevieja, esta fruta se vendimia ahora, en el mes de septiembre. Esta fruta de temporada se consume desde la prehistoria, aunque tuvo su gran auge en la cultura romana y griega, quienes incluso le dedicaron sus dioses, Dionisio y Baco. 

Esta fruta es una baya, y como tal, posee fitonutrientes, y por lo tanto grandes beneficios para nuestra salud. Las uvas negras contienen antocianinas y resveratrol y las blancas destacan por la quercetina. Además de estos, tiene otros muchos beneficios: 

1. Controlan la presión arterial: su contenido en potasio ayuda a reducir la presión arterial y favorecen el buen estado de las arterias y el corazón. Mejorando la vasodilatación y disminuyendo el riesgo de trombosis.
2. Regula el tránsito intestinal: su alto contenido en agua y fibra ayuda a mantenernos hidratados y favorecen un tránsito intestinal saludable.
3. Frena el envejecimiento: la piel de las uvas negras contiene resveratrol, una sustancia con antioxidantes que ayuda a la regeneración celular. 
4. Funciona como diurético: las uvas ayudan a eliminar los líquidos retenidos y las toxinas de nuestro cuerpo de forma natural.
5. Aportan energía: esta fruta de temporada es una fuente de azúcares y carbohidratos, por lo que nos aporta una gran cantidad de energía.
6. Favorecen el cuidado de la vista: las antocianinas de la uva no sólo son excelentes para prevenir enfermedades oculares degenerativas como las cataratas, sino que nos ayudan a mantener la agudeza visual durante más tiempo.

Hay diferentes variedades de esta fruta según su color y zona, pero a pesar de ello, todas tienen muy buenas propiedades. Además, es muy versátil, porque más allá de tomarlo como postre, también se puede elaborar mosto o vino con ellas o incluso incluirlos en nuestras recetas, como en esta original ensalada.