En Florette seguimos trabajando al pie del cañón para que puedas disfrutar de tu producto fresco, saludable y listo para consumir en tu casa, siempre bajo los más altos estándares de calidad y seguridad. ¿Quieres saber cómo trabajamos en Florette? ¡Hoy te contamos todos los procesos que intervienen en una Ensalada!

TODO COMIENZA EN EL CAMPO

Nuestro camino empieza en el campo, trabajamos con productores locales y el tiempo de recolección hasta el consumo en hogar, es de 24 horas. La conexión con el campo es muy importante, porque la calidad del producto depende de ello.

Las lechugas de Florette se cultivan bajo prácticas sostenibles que respetan su crecimiento natural para que así mantengan toda su frescura y sabor. Primero los agricultores preparan la tierra para plantar con mimo las semillas, que necesitan un espacio prudente entre ellas para que crezcan adecuadamente. Después se dejan germinar a su ritmo, sin prisa, y se riegan en su justa medida, ni una gota de más ni una de menos. Por último se recolectan en su momento óptimo, a primera hora de la mañana, para asegurar el mejor sabor y la máxima frescura. 

CONTROL DE MATERIA PRIMA

Una vez recolectado, se recibe en la planta y se recogen unas muestras para realizar un control de recepción, donde se le da un lote al producto que asegura la trazabilidad hasta el campo. De este modo, sabemos en todo momento de qué zona se han recolectado las lechugas de cada producto.

Una vez tenemos esta parte en control, el producto entra en planta, donde se mantendrá a una temperatura de -4º para garantizar la conservación. Todo el producto que se recibe se consume a lo largo del día, por eso es importante la conexión con el campo, lo que se recolecta a primera hora de la mañana se va procesando durante el día.

SELECCIÓN Y LAVADO

En la planta de producción, se trabaja por líneas, y cada una es específica para un producto. Cada línea se alimenta con la materia prima, donde pasa por un aeroseparador, que gracias a la diferencia de peso de los vegetales y el resto, separan piedritas u otros elementos del campo.

Una vez finalizado el proceso de separación, la línea continua con el lavado de los vegetales, para dar paso después al secado.

Dependiendo del producto, también se realizan tareas de corte por agua a presión, como es el caso de la Acelga, y una vez troceada se selecciona a mano para detectar los posibles defectos y después pasar a la zona de lavado.

SECADO

Una de las zonas clave de nuestra planta, es la zona blanca, donde la seguridad y limpieza tienen exigentes normas para garantizar la seguridad alimentaria de nuestros productos. Es en esta zona donde los vegetales ya cortados y lavados, van a ser secados y a partir de aquí, se van a embolsar.

Una vez los vegetales están lavados, se pasan por un túnel de secado con una corriente de aire caliente y luego inmediatamente, una corriente de aire fría enfría de nuevo el producto. De esta manera nuestro producto siempre se mantiene fresco.

Para cumplir con la mayor calidad en nuestros productos, las lechugas pasan por una máquina de visión artificial, que con diferentes cámaras, detectan cualquier tipo de producto que no cumpla los estándares de calidad marcados. Una vez esa cámara lo detecta, una batería de soplantes expulsa el producto defectuoso. 

Siempre que hablamos de seleccionar, eliminamos cualquier parte de la ensalada que no cumpla nuestros estándares de calidad, por color, por textura o por otros detalles. Todas las partes que se desechan se reutilizan en la alimentación ganadera.

Durante todo el proceso se van seleccionando los productos para ser analizados en el departamento de calidad, y garantizar en todo momento que cumplen todos los estándares y valores marcados.

EMBOLSADO

Una vez el producto está lavado, cortado, secado y seleccionado pasa a la pesadora, donde se pesa el producto para realizar cada ensalada.

¡Y así es el viaje de una Ensalada Florette! En menos de 5 minutos se cumple todo el proceso completo. Siempre bajo los más altos estándares de calidad, trabajando con producto local, garantizando la frescura y un producto listo para consumir, en menos de 24 horas.