¡Reir para no llorar! Nunca mejor dicho, ¿sabías que la risa cuida además de nuestra salud mental, también la física? Como lees, esta acción nos aporta múltiples beneficios y favorece la prolongación de una vida más plena y saludable.

¿Cómo influye la risa en nuestro estado de ánimo? En realidad, muchos de los cambios anímicos que derivan de esta acción vienen acompañados de una previa alteración física en nuestro organismo. Por ello, os contamos los principales beneficios que obtenemos con esta bonita práctica en ambos sentidos.

• Generación y libera hormonas, como las endorfinas, que protegen nuestro sistema cardiovascular.
• Tiene efectos sedantes o analgésicos que alivian el dolor.
• Tiene un efecto vasodilatador al relajarse el endotelio y mejorar la circulación de la sangre, consiguiendo la disminución de la presión arterial. 
• Reduce el insomnio mejorando la calidad del sueño.
• ¡Te hace joven! Libera la tensión acumulada, teniendo por tanto un efecto rejuvenecedor.
• Mejora la respiración al coger el doble de aire que con una respiración normal. Con ello, aumentan los niveles de inmunoglobina A (anticuerpo que combate las bacterias e infecciones atacantes al sistema respiratorio).
• Fortalece nuestro sistema inmunológico al generar más anticuerpos.
• Te hace sentirte más positivo y optimista, mensaje que el cuerpo recibe a través del cerebro.
• Nos hace más sociables y cercanos: la risa es una forma de convivencia, de bienestar y nos ayuda a relativizar la realidad ante situaciones que puedan ser más duras o complicadas.
• Mejora el equilibrio, ya que nos permite fortalecer músculos.
• Practicamos la inteligencia emocional con la risoterapia, ya que fomenta la conciencia de prestar atención al momento y ayuda a sobrepasar sobre todo épocas de mayor ansiedad o estrés.

Como vemos, reír juega una parte importante en nuestro bienestar que nos ayuda a ser más felices y conscientes de lo saludable que es para nuestro organismo y su desarrollo.

¿Cómo practicar más a menudo este hábito? Hay algo imprescindible que es, ¡aprende a reírte de ti mismo! Encuentra en tus propias características y personalidad razones para reírte y quererte, de esa manera no sólo sabrás transmitirlo a los demás si no que también entenderás muchos otros tipos de sentido del humor que nos pueden generar gracia. 

Y tú, ¿ríes a menudo?