¿Habías oído hablar del FOMO? Son las siglas en inglés de “Fear Of Missing Out” que se traducen en “miedo a perderse las cosas”, esto viene a significar que “nos vemos comprometidos a tener que decir que sí a todo, y mostrárselo al mundo.” Por lo que se acaba viviendo lo que en el fondo no apetece solo por el hecho de querer agradar al resto.

Esta tendencia nace por el avance de las nuevas tecnologías y las redes sociales, lo que ha llevado a la sociedad a vivir una “falsa realidad” por querer mostrar una “vida perfecta”. Ante el FOMO, surge el término JOMO.

JOMO, “Joy of Missing Out” se traduce por “el placer de perderse las cosas” un concepto totalmente opuesto al FOMO y que nace de la necesidad disfrutar de las pequeñas cosas, sin necesidad de demostrárselo a nadie. Es un plan con amigos, una película en el sofá o el placer de dar un paseo tranquilo. En definitiva, es decir “no” a los planes que a uno no le apetecen, y sentirse bien diciendo que no.

¿Cómo podemos empezar a disfrutar y dejar el FOMO atrás? Vive el momento, exprime al máximo tus aventuras y disfruta de ellas sin preocuparte nada más que por el instante que tienes delante. Comparte tus experiencias con las personas que más quieres y no te dejes influenciar. Y, sobre todo, ¡aprende a desconectar!

Una de las formas más originales es hacer un “ayuno digital”, desconectar progresivamente de las redes sociales y utilizar Internet de forma inteligente, así evitas perder el tiempo y poder aprovecharlo en cultivar y mantener tus relaciones personales.

Disfruta de lo que estás haciendo aquí y ahora. Como explica Christina Crook, autora del libro JOMO: encontrando el equilibrio en un mundo conectado, “JOMO es el antídoto al FOMO, disfrutar del momento sin compararte constantemente con la persona de al lado. Disfrutar de las pequeñas cosas.”

Y tú, ¿sabes disfrutar del momento? ¡Cuéntanos en un comentario cómo logras desconectar y relajarte! ¿O eres de los que no se atreve a decir que no?