¿Qué puedo hacer para dormir mejor y descansar?

Dormir es uno de los grandes placeres de la vida, especialmente cuando conseguimos descansar y sentimos que nos levantamos con la energía totalmente renovada. Pero todos en algún momento de nuestra vida nos hemos encontrado ante la pregunta… ¿Qué puedo hacer para dormir mejor y descansar?

Porque, ¿cuántas veces nos hemos despertado tras 7-8 horas de sueño y nos sentimos cansados? Esta sensación es la de no haber dormido profundamente y puede hacernos sentir cansados, irritables y afectar al rendimiento.

Causas que pueden hacer que no tengamos un óptimo descanso y soluciones

  • Falta de una rutina horaria y regular del momento de acostarse. Prueba a seguir un mismo horario tanto para ir a dormir como para despertarte, ya que llevar una vida más organizada te ayudará a reducir también el estrés
  • Cenas pesadas y copiosas: Las digestiones pesadas impiden a nuestro cuerpo relajarse cuando nos acostamos. Las cenas abundantes requieren de un proceso de digestión más largo y el doble de esfuerzo, dificultando el descanso. 
  • Consumo de determinados fármacos o medicamentos cuyos efectos secundarios estén relacionados con el insomnio. 
  • Un colchón en mal estado: Esto genera dolores de espalda y nos da sensación de no haber descansado. Con el paso del tiempo, tanto el colchón como la almohada y el somier sufren de un desgaste progresivo y homogéneo. Esta pérdida de calidad y efectividad perjudica nuestro descanso, razón por la que la recomendación general es la de renovar entre 8 y 10 años en el caso del colchón. 
  • Apnea del sueño, que surge cuando se producen una o varias pausas en la respiración y que actualmente no tiene una causa concreta e identificable.
  • Acostarnos preocupados o repasando problemas: No sólo porque nos dificulta conciliar el sueño, sino porque incrementa las probabilidades de soñar durante la noche con esos asuntos y, por tanto, dificultando el descanso.
  • Exceso de estrés.
  • Utilizar dispositivos móviles en horas previas a dormir: Independientemente de si se trata de propósitos laborales o de ocio, exponernos a pantallas de luz antes de acostarnos nos activa y nos impide desconectar.
  • Consumo de alcohol
  • Falta de una dieta equilibrada y saludable: La alimentación juega un papel imprescindible en nuestra vida. De hecho, hay alimentos como los frutos secos, los cereales, el pescado azul o las infusiones que nos ayudan a conciliar el sueño más fácilmente. Comer bien es esencial para la regulación metabólica y, por tanto, para ser feliz.
  • Falta de ejercicio durante el día: uno de los principales motivos por lo que las personas tienen problemas para conciliar el sueño: no estar suficientemente cansadas. Realizar actividad física nos agota y exige físicamente un mayor esfuerzo, ayudándonos en el momento de ir a dormir. No obstante, es importante terminar la rutina al menos dos horas previas al momento de ir a dormir para evitar estar alterados.
  • A muchas personas les afecta que les entre luz en la habitación, haciendo que se despierten mucho antes. La oscuridad protege nuestros ojos tras un día de estimulación constante, ya que necesitan descansar. Por ello, procura disponer de persianas que cierren bien o cortinas oscuras, especialmente en verano.

¿Cómo influye en nuestra salud conseguir dormir mejor y descansar?

No dormir suficiente y tener un mal descanso prolongado puede acarrear otros problemas más graves:

Además de la falta de energía y un peor estado de humor, se genera un empeoramiento del estado de la piel: envejecimiento prematuro, aparición de bolsas y ojeras, pérdida de elasticidad …

Por otro lado, si nuestro cuerpo no está preparado para funcionar correctamente no tenemos la capacidad de producir defensas como lo haríamos en condiciones normales. Esto debilita el sistema inmunitario y nos hace más vulnerables ante determinadas enfermedades o infecciones. La falta de sueño o incluso de su calidad también ralentiza la velocidad a la que nos recuperamos de tales enfermedades. 

La falta de concentración y pérdida de memoria son otros síntomas de que debemos vigilar nuestra higiene del sueño. La bajada del rendimiento laboral, descuido de las relaciones personales, falta de atención al volante… pueden ser efectos directos que, por consiguiente, también afecta a las personas que nos rodean. 

En general, no conseguir dormir mejor y descansar en el largo plazo hace que seamos más propensos a desarrollar diferentes trastornos físicos, mentales y del comportamiento. Por ello, numerosos expertos recomiendan mejorar nuestros hábitos y rutinas para conseguir dormir bien.

¿Te han servido estos consejos? ¡Cuéntanos en comentarios los que te sirvieron!

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