¿Sabes cuál es tu punto fuerte, lo que se te da bien hacer, tu gran pasión? Según los japoneses, todos tenemos un ikigai, pero aunque algunos todavía no lo hemos encontrado, otros ya lo conocen y lo ponen en práctica. Para los nipones el ikigai es el concepto que utilizan para  definir la satisfacción vital. “Iki” significa”vida” y “gai” puede traducirse como “valor”, lo que viene a significar “el sentido de la vida” o “aquello para lo que hemos sido llamados”. 

Para los naturales de Okinawa, la isla con mayor índice de personas centenarias centenarios del mundo, el ikigai es la razón por la que nos levantamos por la mañana. De ahí que los japoneses sean unas personas tan activas, ya que incluso después de retirarse siguen realizando actividades y trabajando en lo que les gusta. 

Esta filosofía les provoca muchos beneficios, y es que se ha comprobado que además de vivir muchos más años que el resto del mundo: 

• Tienen menos radicales libres en sangre (responsables del envejecimiento celular) debido a la cultura del té y a la costumbre de ingerir solo hasta saciarse comiendo solo al 80%.
• Padecen menos enfermedades crónicas (cáncer o dolencias cardiacas) y menos afecciones inflamatorias.
• Menores casos de demencia que la media de la población mundial.

Después de ver todos los beneficios que consigue este estilo de vida en los japoneses, ¿quieres ponerlo en práctica? A continuación te damos 8 consejos inspirados en los centenarios de Okinawa: 

1.La calma como calidad de vida

Con prisas no se llega lejos. Por eso, es mejor hacerlo calmadamente pero con una meta clara a la que llegar. Esto hará que como dice el refrán “Camina despacio y llegarás lejos”. 

2. Come sin llenarte 

Para una buena salud, es recomendable no comer hasta llenarse, sino comer un poco menos del hambre que tenemos. Este tipo de alimentación de “menos es más” nos ayudará a tener una vida más longeva. 

3. No te retires, sé siempre activo

No tener obligaciones no significa que no debamos seguir haciendo cosas. Es muy importante hacer cosas de valor, que nos llenen, que sean de utilidad. Esto no solo nos beneficia a nosotros, sino a todas las personas de nuestro alrededor, a los que les demostramos que tenemos un sentido en la vida que tenemos que llevar hasta el final. 

4. Haz ejercicio

Evitar el sedentarismo es fundamental para una vida sana y sin problemas. Por eso es necesario moverse, pasear, hacer tus actividades preferidas ya que además ¡el ejercicio segrega hormonas de la felicidad! En este artículo te recomendamos ejercicios sencillos que puedes hacer sin salir de casa. ¡No hay excusas!

5. Sé agradecido

“Gracias” es una palabra muy sencilla que hace que solo con pronunciarla nos cambie la actitud. Tanto a nosotros como a su receptor. No hay nada más importante que ser agradecido con las personas de nuestro alrededor, con los desconocidos y con la vida en general. 

6. Sonríe

Al igual que dar las gracias, sonreír es imprescindible. Todos tenemos días buenos y otros no tanto, pero una sonrisa no solo cambia nuestro humor, sino que no perjudica emocionalmente a las personas con las que compartimos nuestra actitud. Si no lo haces por ti, al menos que sea por los otros. 

7. Buena compañía

Los amigos, las charlas infinitas, las risas con las anécdotas del pasado, los consejos, las historias que siempre nos gustan oír, etc. Los momentos que nunca nos cansamos de vivir con esas personas nos ayudan a evadirnos de nuestras preocupaciones y a darnos cuenta de que somos más felices de lo que pensamos.

8. Descubre tu ikigai

Todos tenemos un ikigai, ahora solo es necesario ponerlo en práctica. Todos tenemos una misión, por lo que hay que seguir el sentido de nuestra vida para que este funcione. 

¿Quieres encontrar tu Ikigai? Es hora de poner en práctica estas pequeñas acciones que te permitirán descubrir cuál es tu pasión y conseguir un camino por el que conducir tu vida.